El sexo es uno de esos comportamientos que, aunque a veces se trate de demonizar o limitar, es muy humano, ayuda a la supervivencia de la especie. El sexo es un comportamiento placentero en sí mismo, si el sexo fuera un rollo, nadie lo haría y nos extinguiríamos.

Lejos de la extinción, pero considerándolo un caso extremo, tenemos el de Japón. Los japoneses tienen el récord mundial de abstinencia sexual, pero en cambio vemos cómo la industria pornográfica es un negocio evidente. La cultura y la educación pueden ejercer de controladores ante ciertos comportamientos.

El sexo es placentero, la naturaleza (o quien sea) lo ha hecho placentero para que se perpetúe la especie, si nos gusta… tarde o temprano volveremos a hacerlo, hasta aquí claro. Pero ¿si me gusta mucho el sexo y lo practico con frecuencia… soy un adicto al sexo? La respuesta favorita del psicólogo: Depende.

Cuándo es adicción y cuándo no

La adicción al sexo entra dentro de las adicciones no químicas. Son aquellas en las que el comportamiento adictivo no implica el consumo de sustancias. Las más comunes: sexo, nuevas tecnologías, trabajo y compras.

En nuestras sesiones lo contamos, una de las líneas rojas que nos marcamos para considerar un comportamiento como patológico es el control. Puedo disfrutar mucho del sexo y si puedo controlar mis ganas de hacerlo no será patológico. Por otra parte tenemos la dependencia: si soy capaz de parar y eso no me produce gran malestar, es señal de que no es patológico.

Si el malestar, la obsesión, el descontrol, la gran intensidad de las emociones y la frecuencia alta de la conducta se instalan en nuestra vida sexual, probablemente tendré una adicción al sexo.

Otra de las señales que posiblemente nos indiquen si tenemos una adicción es el dinero que nos gastamos en ella. En el sexo se puede hacer un mal uso o un abuso de conductas que requieran gasto de dinero: lineas eróticas, pornografía, prostitución, cibersexo…

adiccion-sexo-somterapiaSi hemos dicho que uno de los parámetros es la frecuencia, imaginemos cuánto dinero puedo gastarme si acudo a las líneas eróticas con mucha frecuencia. Pero, como siempre, tenemos buenas noticias. El proceso puede revertirse, recuperar el control y descubrir que la conducta adictiva no se «necesita». En Som Teràpia Psicólogos Castellón y Benicarló tratamos estos temas con mucha delicadeza y comprensión. Y ante todo, confidencialidad.

Hemos tratado este problema en el pasado y entendemos que la persona lo está pasando fatal. Desde fuera podríamos pensar que es una persona viciosa o pervertida, pero no es así, estas personas no quieren tener este problema. No nos gusta decir eres adicto sino tienes una adicción, el hecho de tenerla es que puedes perderla, si eres algo parece que lo serás toda tu vida; nada más lejos de la realidad.

Existen técnicas para manipular mi entorno y que sea más difícil acceder a la adicción. También trabajamos otros aspectos como la autoestima , el estado de ánimo y la generación de alternativas. Si aprendemos a controlar el impulso y a realizar conductas saludables y agradables podremos superar la adicción.

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